¿quíén eres cuando le das una torta a tu hij@?

Da igual que sea una torta, también puede ser un desprecio, palabras mal sonantes o fuera de tono, un grito, una definición que tu tienes sobre el o ella y muchas otras cosas más que hacemos en nuestro día a día hacia ellos.

Estoy convencido de que alguna vez has escuchado, e incluso te has llegado a convencer de la expresión: "una torta a tiempo hace milagros", "yo le doy una torta y se queda más suave que...", "la leña hace milagros.."

Y la reflexión que te propongo es la siguiente:

Si paramos el mundo en el momento que tú le has dado la torta a tu hij@, ¿quien eres en ese momento?, ¿cuáles son los valores de esa persona que usa la torta en ese momento? ¿que aprendizaje inconsciente le estás transmitiendo para solucionar conflictos?

Pasamos tan de puntillas por esta vida, que quizás nunca te hayas parado a pensar que cuando le doy una torta a mi hijo, estas poseid@ por la emoción de la ira y que anteriormente has pasado por la emoción del enfado. ¿pasa tan deprisa que no te has dado cuenta, o es una excusa que te da tu mente para no sentirte culpable de tus actos?

Al margen de tu mente podrás observar todos estos patrones inconscientes que hemos heredado de nuestros padres, madres abuel@s, colegio, vecin@s... y que nos hacen actuar en momentos inconscientes igual que lo han hecho ellos. ¡OJO! lo han hecho lo mejor que sabían hacerlo. Cuando descubras esto sentirás una agradecimiento eterno hacia ellos. Al menos, a mi, me ha pasado así.